A veces las cosas suceden sin más, sin planearlo, sin esperarlo. A veces lo mejor que te puede pasar no sabes ni si quiera que está pasando, ahora... en ese momento. Cada instante es importante, porque con cada instante construyes tu realidad, construyes tus sueños.
Debemos aprovechar cada pequeño momento, cada milésima de segundo, cada centímetro de caricias en nuestro cuerpo, porque en ese preciso instante, se acaba de crear un momento único e irrepetible.
Abre tus sentidos a la vida y disfrútala sin miedo, la vida es una sola y pasa tan rápido que a veces tenemos la sensación de que se fue sin nosotros. Vive tu vida al límite, cada mirada, cada sonrisa, cada susurro, cada "te quiero"...disfrútalo y no pienses en "porque está sucediendo".
Toma el tren de la vida y no permitas que se te escape en tontas peleas y discusiones, en momentos con lagrimas y rabia, odio y temor... no desperdicies lo más valioso que posees por dolor.
Comparte tu vida con personas dispuestas a compartir las suyas contigo, que se quieran y se respeten...
Y no olvides que lo más maravilloso de la vida es que no es perfecta, y que de los errores aprendemos y nos hacemos más fuertes; y no pienses que has fracasado y te rindas fácilmente cuando algo no sucede como esperabas, porque como dije antes, eso que no esperabas puede ser uno de esos momentos inigualables...
Si se te cierra una puerta no importa, porque puedes abrir ,no una, sino miles de ventanas...y solo necesitas confiar en que puedes hacer todo lo que te propongas.
Porque eres fuerte y lo sabes...no importa lo que se interponga, tú sabrás esquivar los malos momentos.
"No llores por no poder ver el sol, porque las lágrimas no te dejarán ver las estrellas"
