Esta carta va dirigida a ti...

Siempre he tenido la suerte de tener la sensación tan reconfortante de una amistad como la tuya. Es firme e implacable, rígida y persistente a lo largo de los años. Es una bonita sensación saber que cuentas con lo más valioso que puedas llegar a tener en toda tu vida, y que desgraciadamente, hay gente que nunca encuentra.

Tú siempre has querido permanecer a mi lado acompañándome en cada uno de los pasos que he dado, en cada una de las decisiones que he tomado...has estado siempre a mi lado guiándome hacia el lugar mas adecuado, ayudándome, apoyándome.

Es cierto que todos tenemos defectos y es por los tuyos que te quiero, porque te hacen endiabladamente especial, como cuando te enfadas y arrugas la nariz o como cuando no sabes que hacer o decir y bostezas.

Me encanta como te ríes...porque desprendes tanta felicidad y espontaneidad que te olvidas de los problemas que hay a tu alrededor. Porque en el fondo nos encanta hacernos las duras aun sabiendo que al final acabaremos llorando una en el brazo de la otra.

Porque nuestra amistad ha formado una fortaleza, donde podemos contar la una con la otra sin importar distancias, ni estudios, ni trabajos, ni nada! 

Quiero que sepas que eres lo mejor...y de corazón puedo decirlo, que eres la mejor amiga que jamás pude tener, y se con total seguridad que lo seguirás siendo hasta el final.

Blanca...no importa la distancia porque por muy larga que esta sea, siempre estaremos unidas por el mismo cielo...y eso es infinito, como nuestra amistad!

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TE QUIERO